Drácula: El hijo del Dragón

 

La historia de Drácula

Una de las historias más aterradoras que tiene la literatura y el cine es la del reconocido conde Drácula. Dramatizado como un ser maligno y cruel que se alimentaba de la sangre de sus víctimas. Todo el vampirismo moderno sin duda halla sus inicios en la historia de este personaje. Sin embargo, ¿realmente existió este ser tan malvado? 

Te sorprenderá saber que la persona que sirvió como base de estas aterradoras historias fue alguien real. Sus actos fueron tan malvados que parecieran que escapaban de la realidad. Analicemos un poco más sobre la vida de Vlad “El empalador”.

Cómo nació la historia del “Conde Drácula”

El creador de la historia es Bram Stoker, nacido en un pueblo cercano a Dublín. A pesar de tener una educación superior y disfrutar de tener una carrera profesional, lo que más le apasionaba era escribir. En la búsqueda de material para escribir su nueva novela, se encuentra con la historia del cruel Vlad III “El empalador”.

Su padre fue Vlad II Dracul, quien sirvió de inspiración para nombrar al nuevo personaje de su historia. Así que podemos decir que “El conde Drácula” es una combinación del nombre y los actos de Vlad II y Vlad III

Quién fue Vlad III “El empalador”

Vlad III nació en el año de 1428 en Transilvania y fue un príncipe rumano, específicamente de la zona de Valaquia. Sin bien es cierto que no era un vampiro, los actos desagradables que cometía lo hicieron ver como un monstruo.

Tenía un gusto particular por la sangre y la muerte, dignas de una historia de terror. Se ganó el temor de la población por sus formas de torturas espeluznantes. Su preferida era la de clavar a sus enemigos en estacas, razón por la cual lo apodaron “el Empalador”.

Era un hombre que sentía placer al ver sufrir bajo tortura a sus enemigos.

Historia y similitudes con la novela

Parte de la historia cuenta que Vlad II, el padre del “Empalador” formaba parte de la Orden del Dragón. Esta orden fue creada con la finalidad de tener a Caballeros distinguidos luchando por los intereses de la Iglesia Católica, en especial contra los turcos. De ahí proviene el nombre “Dracul” que significa dragón.

Luego de años de batalla, traición, una infancia traumatizante e incluso sentir el rechazo de sus aliados, Vlad III “El empalador” lograría destronar al gobernador de Transilvania y ocupar su lugar.

Fue en este periodo en el que Vlad III Draculea hijo del Dragón, deja salir toda su ira reprimida para gobernar a su pueblo y pelear contra sus enemigos. Entre los actos perversos que cometió, destaca el envío de 2 sacos repletos de partes de cuerpos humanos al rey húngaro en 1462.

La idea era dejar en claro lo que pasaría con las personas que se atrevieran a combatir contra él. Su idea era simple pero efectiva, reinar haciendo sentir terror a los demás. Disfrutaba dar castigos públicos y empalar a los que estuvieran en contra de sus mandatos.

Sin duda alguna, Vlad III “El empalador” fue una persona tan malvada, que inspiró al joven Stoker a crear uno de los personajes de ficción más crueles y malvados de la literatura.

Escrito por Yoli Díaz de Seijas

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